martes, 16 de febrero de 2010

UNA MIRADA AL CINE COLOMBIANO DESDE EL ACD



“UNA MIRADA AL CINE COLOMBIANO DESDE EL ANÁLISIS CRÍTICO DEL DISCURSO”


INFORME:


ENCARGADO: Melina Diago Camacho


FECHAS: 8, 15, 22 y 29 de Octubre de 2009


 


OBJETIVOS


El presente ciclo constituye un ejercicio de reflexión a partir del Análisis Crítico del Discurso (ADC), que pretende que los asistentes utilicen una serie de herramientas, propias de este análisis, a la hora de afrontar cualquier tipo de discurso con el objetivo de evidenciar factores como: el abuso del poder social, el dominio y la desigualdad. Para lograr este objetivo se utilizó como discurso a analizar tres películas representativas de la sociedad colombiana. Además me resulta grato poder compartir las reflexiones que suscita la práctica de dicho ejercicio y motivar un ejercicio crítico activo en otros campos. Ahora bien, la idea principal no es hacer una recopilación de la historia y de las teorías del ACD, puesto que considero que es un tema demasiado extenso.


 


INTRODUCCIÓN


Teniendo en cuenta las problemáticas sociales en las cuales nos vemos sumergidos y los propósitos por los cuales El Cinematógrafo se mueve, una introducción al ACD enfocado en el cine colombiano es muy apropiada debido a que incita a su profundización y utilización como método reflexivo y efectivo contra la desigualdad social.   


 


Es por ello  que fueron presentados tres audiovisuales colombianos, con el objetivo de acercarnos de una manera más directa a nuestro contexto para verificar los vínculos existentes entre estructuras, estrategias y otros elementos de los textos y la visión de mundo de los  colombianos. En estos filmes fueron analizados aspectos como los comportamientos y los diálogos, que representan como el sujeto reproduce y comprende el mundo que lo rodea.


 


“La descripción y explicación de la forma de hablar en una cultura determinada es una interesante corriente de los estudios de análisis del discurso que se ha venido desarrollando en la última década. Esta puede ser enfocada de diferentes formas y se han desarrollado variados métodos para ello, todos los cuales pretenden mostrar las relaciones entre formas particulares de habla y la cultura en la cual se manifiestan.” [1] En el pequeño análisis intertextual que se hizo en el taller, hubo un énfasis en las expresiones discursivas de los sujetos puesto que en ella es donde claramente se puede  evidenciar las relaciones étnicas, los valores, las ideologías, entre otros. Finalmente y para dar comienzo al desarrollo de la propuesta, los textos fueron tres filmes llamados Los niños invisibles (2001) de Lisandro Duque, Carne de tu carne (1983) de Carlos Mayolo y La estrategia del caracol (1993) de Sergio Cabrera, que constituyen una fiel representación de la sociedad colombiana.


 


DESARROLLO DE LA PROPUESTA


 


1. LA ESTRATEGIA DE LA CARNE INVISIBLE


 


Como una fiel radiografia de la sociedad colombiana en los años cincuenta, cada película desarrolla una serie de problemáticas que pueden ser analizadas desde el ACD.  En primer lugar, Los Niños Invisibles (2001), un filme que muestra la historia de Rafaelito, un niño enamorado que quiere hacer todo lo que esté a su alcance por acercarce a Marta Cecilia, la niña que lo atrae. “El hecho que no hubiese probado el pastel, lo tomé como un desdén a todo lo mundano”[2], da como referencia esa imagen que tuvo su auge a finles del siglo XIX y que aún se mantiene, aunque en menor medida, de la mujer que reflejaba su belleza física por su alto grado de belleza espiritual, idealizándola como una diosa o un angel enaltecido.[3]


 


La única solución que encuentra Rafaelito para acercarce a su diosa etérea es volverse invisible con un folleto que le robó al culebrero del pueblo. Teniendo en cuenta que Ambalema es (pueblo donde habitan los personajes) una buena representación de la sociedad colombiana, estoy hablando de un lugar estrictamente católico. Pero, a pesar del poder religioso que domina el pueblo, es también muy interesante la mezcla que existe entre el catolicismo y los agüeros, la tradición oral, la magia negra, entre otros que pueden ir de la mano con la religión o son la contraparte de la misma.


Diálogo entre el ayudante del culebrero y Rafaelito:


- Es que yo quiero que usted me cambie este libro por uno de hágase invisible.


- Estos textos de magia negra son actividades muy serias pela’o, con esto no se juega.


- ¿Acaso es pa’ divertirme?


- Pues peor si era para tomarlo en serio, usted ni se imagina las cosas que hay que hacer para volverse invisible, las fuerzas tan misteriosas y tenebrosas que se encadenan con estos experimentos, no mijo yo no… Pero no ponga esa cara pela’o, ¿Usted ya hizo la primera comunión?


- No, ¿por qué?


- Por que cuando la haga, por Dios que le regalo uno de estos pero sin que el patrón se dé cuenta.


- Y ¿Qué tiene que ver la primera comunión con todo esto?


- Pues por si le da por poner en práctica todo lo que dice aquí, se pueda confesar, no sea que le pase algo, Dios no lo quiera y yo no quiero cargar con esa responsabilidad.


 


Seguidamente, Rafaelito con la ayuda de dos amigos más consiguen los materiales para llevar el experimento que son: La molleja de una gallina negra robada (animal de mal agüero por el color y por qué se utilizaba para las artes adivinatorias y la hechicería), el corazón de un gato (considerado desde el siglo XII por la iglesia como símbolo del diablo y cuerpo metamórfico de las brujas)[4] y un escapulario de la virgen. A pesar de todos los pecados que debían cometer, el que a nuestro parecer podría ser el más sencillo, era el más condenado por tener que botar la imagen de la al piso. “Yo creo que ni con diez confesiones se perdona semejante pecado”[5] como le dice el vendedor de escapularios al niño advirtiéndole sobre su gran error.


 


Y es así como, el poder religioso es demasiado fuerte en Ambalema y se mantiene de una parte, por la tradición familiar y cultural que trae consigo a la religión y por otra, infundando temor a los feligreses con la utilización, aceptación y normalización de palabras como: pecado, castigo, confesión, salvación.


 


En segundo lugar, está Carne de tu carne (1983) de Carlos Mayolo, película que al contrario de la primera, su interés es básicamente político. En pleno mandato de Rojas Pinilla, Cali se ve lastimada por una gran explosión de un convoy militar cargado de dinamita. Andrés (el joven protagonista) y su familia que acababan de recibir de visita a su madre y a su media hermana por la muerte de la abuela, deben ir a una de sus casas de veraneo para refugiarse por la explosión.


 


De una manera muy simbólica, Mayolo hace uso de componentes como los colores, el terror, las imágenes de fondo, para mostrar lo que en realidad sucedía en aquella época. “Siempre me han caído gordos los pavos, la mitad del tiempo son azules y la otra mitad son rojos, siempre he desconfiado de ellos, pavo hijueputa (mata al pavo con una escopeta).”[6]


 


El nudo de la película se mueve entre una familia meramente conservadora, conformada con típicos personajes como el médico, la monja, el militar y el tío socialista, considerado como la oveja negra de la familia y el político, representado por el papá de Andrés quién contrataba a los llamados “pájaros”, que eran los asesinos a sueldo que se les robaban las tierras a los campesinos. Estos eran unos personajes en total desacuerdo con el mandato de ese momento, y apoderado de grandes extensiones de tierra e ingenios azucareros.


 


En una visita que Andrés y su media hermana Margaret hacen a su tío socialista tienen la siguiente conversación:


- Su abuela, mi hermana fue la única que me escondió a mí aquí, cuando me querían matar.


-  Y ¿quién te quería matar?


- En esa época era muy peligroso decir ciertas cosas y más cuando estaban pasando en la misma familia.


- ¿Cómo así tío, explicá?


- Pues tu papá había conseguido unas tierras por allá, por Caicedonia, por las estribaciones del Valle, je y un día las estaba midiendo cuando ¡PUM!, desde la montaña le dispararon jejeje y entonces fue cuando me echaron a mí la culpa y dijeron que yo había armado una conspiración contra mi dilecto sobrino el conservador jejeje.


- Y ¿Por qué a vos?


- Pues porque yo era la oveja negra de la familia, yo era el libre pensador, yo le jalaba a ayudarles a los campesinos que llegaban a Cali a hacer barrios nuevos jejeje. Yo les quiero contar ciertas cosas, tu papá Margaret, es un ingeniero muy inteligente, él fue el que montó todos estos ingenios y todas estas fábricas que ustedes conocen por acá y tu papá, Andrés, es un mujeriego y andaba rodeado de pájaros pa’ que lo sepás.


 


Y es después, cuando Andrés y Margaret, escudriñando el pasado de la familia, se ven envueltos en una especie de delirio entre fantasmas de sus antepasados que se transforman en animales y protagonizando historias de incesto y violencia. Los animales entre ellos el cerdo (ser impuro y de mala suerte y la cabra (alude a la perversión del impulso vital, la corrupción del instinto sexual, al engaño, el error y la avaricia)[7] son usados por Mayolo para representar algunos personajes de la familia.


 


Finalmente, hice uso de La estrategia del caracol (1993) de Sergio Cabrera, un filme que más que develar los problemas sociales de la época y los que aún persisten, lo escogí con la intención de mostrar que siempre hay otro camino para encontrar una solución a los conflictos, en este caso, no solamente sociales, políticos o económicos sino de orden moral y representativo de una nueva identidad en construcción.


 


 


La historia se desarrolla, a grosso modo, por los vecinos de uno de los barrios más pobres de Bogotá que intentan no perder la casa (inquilinato), donde viven decenas de personas y la cual le pertenece al Doctor Holguín, un millonario que no le interesa el bienestar de estas personas. Con los días contados y con otro caso de desalojamiento al lado, Don Jacinto, un viejo anarquista español y Romero, un abogado residente de la misma casa, comienzan a discutir por una posible solución al problema:


-          Si le digo que es posible Romero, es porque es posible.


-          Ese no es el punto.


-          Entonces el punto es que si usted no cree en usted, menos va a creer en mí. Usted sabe que por las vías legales siempre vamos a perder.


-          Entiéndame Jacinto, yo soy abogado.


-          ¡Qué abogado ni que leyes! Ni siquiera se ha graduado.


-          Solo me falta la tesis. Pero aunque aún no lo sea, yo estoy hecho para pensar como abogado.


-          Entonces ni hablar, vayamos buscando donde coños irnos, porque de que nos echan, nos echan.


-          Y ¿Qué ganamos con hacer lo que usted dice?


-          ¡Nuestra dignidad!


-          Su estrategia no tiene antecedentes, Jacinto.


-          Eso es precisamente lo que más me gusta.[8]


Mientras es llevada a cabo la estrategia, los habitantes de la casa deben hacer lo que sea para extender el plazo de entrega del bien. Cuando el Doctor Holguín se da cuenta de que todo lo impide que sean desalojados es intencional, de una manera muy popular, el rico manda su hombre armado para matar al saboteador y así lograr recuperar lo que es suyo. Desafortunadamente para él, los habitantes de la casa Uribe, como era llamada, lograr realizar a cabalidad la estrategia, renunciando a la casa pero dejándole a muchos una lección de vida.


 


DESCRIPCIÓN DE LA EXPERIENCIA


 


Una mirada al cine colombiano desde el ACD fue, el segundo ciclo que tuvo lugar en EL Cinematógrafo, es por ello, que las expectativas que se pudieron percibir fueron muchas. Teniendo presentes los objetivos del Cine Club, el tema fue apropiado a pesar de su envergadura. La audiencia, aunque no fue muy grande, tuvo una actitud reflexiva y participativa al momento de observar los filmes y al momento de realizar el taller. Por otra parte, como tallerista, este fue un trabajo supremamente satisfactorio por el tema, por los propósitos y las enseñanzas que aporta.  


 


              


CONCLUSIÓN


 


Para concluir, la muestra que tuvo lugar en este texto, más que reseñar, tiene como objetivo develar aquellos aspectos que son comunes y que están presentes en la sociedad como aceptados y reproducidos, generando una especie de inconsciencia indiferente. Todo lo que se nos ha impuesto ha producido una serie de enseñanzas sea para ponerlas en práctica o sea para no hacerlo jamás. La importancia que tiene el ACD es fundamental puesto que, logra hacer efectivo ese proceso reflexivo y además invita a la búsqueda de soluciones otras. Es así como creo que la utilización del cine y la inmersión en el ACD puede ser un aspecto positivo y pedagógico en la búsqueda de un camino de reflexión y de acción en El Cinematógrafo. Por otra parte, la seguridad de haber alcanzado los objetivos propuestos es difícilmente medible en este momento puesto que, más que una inversión de tiempo y espacio instantánea, es una invitación y un desarrollo en el pensamiento crítico de nuestra sociedad. Finalmente, como recomendación a los futuros ponentes, propondría un manejo adecuado del tiempo y una delimitación concienzuda del tema.


 


BIBLIOGRAFÍA


1. Los Niños Invisibles (2001) de Lisandro Duque.


2. Carne de tu carne (1983) de Carlos Mayolo.


3. La estrategia del caracol (1993) de Sergio Cabrera.


4. Análisis crítico de un discurso en la variedad del español andino. (1999)


5. Hincapié, Luz (2007). Virgen, ángel, flor y debilidad: Paradigmas de la imagen de la mujer en la literatura colombiana de finales del siglo XIX. Bogotá: Tábula Rasa, pág. 295.


6. Pardo A. Neyla, Para un análisis crítico del lenguaje y los medios. Interacción, revista de comunicación educativa.








[1]  Análisis crítico de un discurso en la variedad del español andino. (1999)



[2]  Los Niños Invisibles (2001) de Lisandro Duque.



[3]  Hincapié, Luz (2007). Virgen, ángel, flor y debilidad: Paradigmas de la imagen de la mujer en la literatura colombiana de finales del siglo XIX. Bogotá: Tábula Rasa, pág. 295.



[4] Supersticiones: http://web.madritel.es/personales/beamarciel/



[5] Los Niños Invisibles (2001) de Lisandro Duque.



[6] Carne de tu carne (1983) de Carlos Mayolo.



[7] Arte y otro símbolos: http://arteysimbolos.blogspot.com/2009/08/cabras-y-machos-cabrios.html



[8] La estrategia del caracol (1993) de Sergio Cabrera.